domingo, 7 de marzo de 2010

Acoso

Un halcón peregrino (falco peregrinus) intentando descansar ante el acoso de una docena de cornejas.
A veces, no sirve ser el más fuerte. Los córvidos utilizan a menudo esta estrategia para "robar" las presas de otras especies más poderosas. Si no, que le pregunten a nuestra amiga "Ben".

1 comentario:

Nacho Vega dijo...

Hola Juan:

Hace muchísimos años (aún tenía todo el pelo en la "pelota") vi a una pareja de cuervos que estuvo persiguiendo con gran insistencia y bastante agresividad a un águila real, nada más y nada menos. Fue en la zona de San Isidro. El águila iba tan tranquilina, volando cerca de una ladera. Y yo, tan pancho, mirandola a traves de los prismáticos. De repente, veo que hace un quiebro "raro" mientras veo pasar un bulto negro a toda velocidad. Quito los prismáticos de la cara y veo dos bultos negros: Dos cuervos. No era época de cría, por lo que supongo que sería una defensa del territorio. Viendo la furia que emplearon los cuervos (que llegaron a golpear al águila), no imagino como podría ser el acoso si hubieran tenido cerca de allí el nido. Fue algo digno de verse. Como un "National Geographic"; pero sin tele, sin sofá y sin zapatillas.

Nacho.